Pero, ¿por qué el jugador de fútbol es tan propenso a fingir lo que no ha pasado?, ¿por qué siempre buscan impresionar al árbitro para lograr la amonestación o expulsión de un rival?, algunos llaman a esto viveza, para mi opinión es deshonestidad, el jugador debería preocuparse por hacer su trabajo en el campo sin pensar en el engaño y la maña, que en muchas ocasiones hacen equivocar a los jueces e incluso generar disturbios en las tribunas gracias a sus espectaculares gestos de dobles cinematográficos.
En esta época donde las herramientas de documentación especialmente las visuales, son abundantes, deberían aprovecharse para sancionar a todo aquel que intente realizar engaños y exageraciones con un simple contacto, que cualquier mortal soportaría de manera normal sin necesidad de caer desmayado en el piso.
Lo peor de esto es que los niños que imitan a sus ídolos repiten estos comportamientos y ya en campeonatos como el Pony Fútbol, semillero de grandes jugadores, se ven acciones de niños fingiendo situaciones de contacto inexistentes o exagerando las consecuencias de un golpe.
Solo espero que el fútbol colombiano mejore y se termine tanto teatro y engaño en nuestras canchas.
Tiro de Esnaqui